El anuncio de la ejecución de un proyecto turístico en El Toyo ha generado controversia, ya que se destinarán 47.081 euros del erario público para promocionar el campo de golf ‘Alborán’. Este gasto es objeto de críticas por parte de sectores preocupados por el mal uso de fondos públicos en la promoción de un deporte que, además de ser elitista, plantea serios problemas medioambientales y de calidad turística.
El ‘fam trip’ proyectado, dirigido a turoperadores internacionales, ha despertado la indignación de quienes consideran que deberían priorizarse otras actividades turísticas más sostenibles y accesibles para la comunidad local. La asignación de fondos para la promoción de un campo de golf en medio de una mala situación económica y ambiental ha suscitado interrogantes sobre las prioridades del gobierno local.
Además de la cuestión del gasto público, se ha puesto en tela de juicio la práctica del golf en sí misma, considerada por algunos como una actividad que contribuye a la degradación del entorno natural y que fomenta un modelo de turismo de baja calidad y poco integrado con la comunidad local.
En este contexto, muchos se preguntan si la promoción del turismo golfístico es realmente la mejor estrategia para el desarrollo turístico sostenible de la región, o si sería más acertado invertir en alternativas que generen un impacto positivo tanto en el medio ambiente como en la economía local.
Punto Crítico 
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