En los Albaricoques, una pequeña localidad enclavada en el Parque Natural de Cabo de Gata, conocida tanto por sus paisajes de Western como por sus extensos campos de tomates, ha sido escenario de un importante avance en la lucha por los derechos laborales. En una filial de una destacada empresa hortofrutícola de la región, varias decenas de trabajadores andaluces y marroquíes, con décadas de experiencia en el campo, han dado un paso significativo en la defensa de sus derechos.
Hoy, tras meses de trabajo paciente y constante, construyendo la unidad entre los trabajadores, se celebraron las elecciones sindicales. Los resultados fueron claros: los tres delegados a elegir han sido del Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT).
«Nuestros delegados siempre son fruto de la lucha, de la conciencia que despierta», afirmaron representantes del SAT. A pesar de las dificultades y los constantes ataques de la patronal, así como de la complicidad de las direcciones de otros sindicatos como CC.OO y UGT, los trabajadores han mostrado su apoyo a los representantes del SOC/SAT Almería, reconociendo su ejemplo en la lucha.
Este triunfo refuerza la idea de que la clase obrera no tiene fronteras, y que la unidad y la perseverancia pueden superar cualquier obstáculo. Los trabajadores de Níjar han demostrado que, unidos como una piña, pueden lograr grandes avances en la defensa de sus derechos laborales.
El Sindicato Andaluz de Trabajadores continúa así su camino en la lucha por mejorar las condiciones de trabajo en el sector hortofrutícola, reafirmando su compromiso con la justicia y la dignidad de los trabajadores, tanto locales como inmigrantes.
Punto Crítico 
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