La Confederación General del Trabajo (CGT) en Andalucía, Ceuta y Melilla ha expresado su “más enérgica condena” al cartel difundido recientemente por Vox, al que acusa de promover un discurso “intolerante, xenófobo y racista” que incita al odio y pone en riesgo la convivencia democrática.
En un comunicado, la organización sindical señala que el mensaje de la formación de ultraderecha forma parte de una estrategia deliberada para tergiversar realidades sociales como la migración, utilizando “lenguaje cargado de estereotipos racistas y teorías conspirativas” que superan “límites éticos y legales”.
CGT subraya la contradicción entre ese discurso excluyente y la realidad económica y social de la provincia de Almería, cuyo desarrollo “no hubiera sido posible sin la inmigración”. Recuerda que sectores estratégicos como la agricultura intensiva en invernaderos, motor económico de la región, dependen históricamente del trabajo de las personas migrantes, cuya aportación ha permitido consolidar a Almería como referente agroexportador a nivel nacional e internacional.
Además, el sindicato pone de relieve la importancia de la población migrante en la sostenibilidad del sistema público de pensiones en España. Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), la incorporación de trabajadores extranjeros compensa el acelerado envejecimiento demográfico, rejuvenece la pirámide poblacional y fortalece la base de cotizantes. “Ignorar este papel fundamental, como hace la ultraderecha, supone poner en riesgo el ya debilitado Estado del Bienestar”, advierte CGT.
La organización denuncia que Vox “instrumentaliza el racismo y la xenofobia” como eje de su agenda política, algo que ya ha motivado denuncias y acciones legales por parte de partidos, sindicatos y colectivos sociales. También alerta de que este tipo de mensajes no se limita al terreno simbólico, sino que “ya ha desencadenado acciones violentas por xenofobia y racismo”, comprometiendo la seguridad de personas migrantes y comunidades diversas.
Ante esta situación, CGT exige la retirada inmediata del cartel y una rectificación pública por parte de Vox, así como la activación de mecanismos legales para investigar el caso como delito de odio. Del mismo modo, pide un compromiso institucional firme contra la normalización del discurso de odio, al que considera incompatible con los principios democráticos.
“El racismo y la xenofobia son incompatibles con la democracia”, concluye la organización, reafirmando su compromiso con la defensa de los derechos humanos y con la construcción de “una sociedad plural, inclusiva y respetuosa con la dignidad de todas las personas”.
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